miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿Adónde va la Izquierda Española?

   Con distintas gradaciones según su trayectoria histórica y respectivos líderes o “barones”, en España  son el PSOE, IU y UPYD los partidos de izquierda con mayor relevancia política. Denominador común de los tres es una visión colectivo-materialista de la Realidad amparándose  en un totum revolutum que sus próceres llaman “valores de la izquierda”. Aunque, para la mayoría de los españoles del siglo XXI empieza a ser música ininteligible  todo lo que hace referencia a lucha de clases, conciencia colectiva, determinismo histórico, nueva social-democracia  y otras muchas “ideas-fuerza” del viejo, ya muy viejo, colectivismo izquierdista, no faltan “ilustrados” que tratan de elaborar un soporte de catequización de las masas mezclando estrategias y supuestos “valores” como contrapunto “a lo de siempre”.
    Triste, tristísima, ha sido la experiencia de los últimos siete años y pico en los que, a la par que sufríamos una ruinosa e inconsecuente forma de gobernar, paso a paso,  se resucitaban fantasmas del pasado y retahílas de tópicos con los que se ha ido formulando una especie de fundamentalismo ideológico con muy negativo efecto sobre la libertad de juicio de las propias conciencias. Claro que ha sido el PSOE de Zapatero y sus colaboradores el principal promotor de ese regreso hacia no se sabe dónde;  pero también es cierto que ni IU ni UPYD  han ido más allá de criticar tal o cual medida de gestión política al tiempo que compartían lo substancial del mismo fundamentalismo ideológico con su escala de supuestos valores, muy especialmente, una libertad desligada de la responsabilidad,  la lucha de clases y el mito de la conciencia colectiva, unas y otro edulcorados con el aliño de esa vuelta atrás que, tan impropiamente, llaman progresismo; ello con ciertos matices “estratégicos”, que van desde  el menosprecio por las más valiosas singularidades de nuestra historia hasta la formulación de sistemas educativos al uso de los más indolentes o propuestas de eliminar la propiedad privada  y todo lo que huele a afán de superación personal,  ese valor social que, en las economías más avanzadas, caracteriza a los emprendedores. 
    El menosprecio de las más valiosas singularidades de nuestra historia parece implicar una estudiada deshumanización de la vida personal, familiar y comunitaria, lo que, de hecho, favorece el adocenamiento general con la consiguiente oportunidad para los avispados comerciantes de voluntades: si yo te convenzo de que es progreso decir que no a viejos valores como la libertad responsable o el amor a la vida de los indefensos, el dejarte esclavizar por el pequeño o monstruoso bruto que llevas dentro... si elimino de tu conciencia cualquier idea de trascendencia espiritual... tu capacidad de juicio no irá más allá de lo breve e inmediato; insistiré en que las posibles decepciones no son más que ocasionales baches que jalonan el camino hacia esa anquilosante y placentera utopía en que todo está permitido.
    Para que me consideres un genio y me aceptes como guía, necesito embotar tu razón con inquietudes de simple animal. Pertinaz propósito mío será romper no pocas de tus “viejas ataduras morales”. Para cubrir el hueco de esas “viejas ataduras morales” es preciso presentar monstruosas falacias que “justifiquen” bárbaros comportamientos. Ideólogos no faltan que presentan lo cómodo y fácil como lo único que valga la pena perseguir o que confunden el progreso con cínicas formas de matar a los que aun no han visto la luz (el aborto) o “ya la han visto demasiado” (la eutanasia o “legal” forma de eliminar a ancianos y enfermos de difícil cura).
    Aporte de la visión izquierdista del Progreso quiere es la ridiculización de la familia estable, del pudor o del sentido trascendente del sexo. Se configura así un nuevo catálogo de “valores” del que puede desprenderse como heroicidad adorar lo intrascendente, incurrir en cualquier exceso animal, saltarse todas las barreras de la moral natural hasta hacer del egoísmo el más apetecible  de los comportamientos,  presentar al amor estéril como ideal familiar o usar del aborto como un “legítimo derecho” de los padres. Ello implica la ridiculización de lo que llamamos “sagrados y perennes valores” (la libertad, la protección del débil, el trabajo solidario, la generosidad, la conciencia de las propias limitaciones...) se da de bruces con la necesidad de la proyección social de las propias facultades. Muy poco se puede hacer sin sentido del sacrificio y del carácter positivo de todas y de cada una de las vidas humanas, empezando por la propia.
    Visto lo visto ¿alguien puede creer que, con el bagaje ideológico de la izquierda española, labraremos un mundo más libre, más justo y más dichosos?

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿CREPUSCULO DEL SOCIALISMO ESPAÑOL?

   Bien se recuerda cómo en  las Elecciones Generales de octubre de 1982, ante el hundimiento de la UCD y a caballo del mito del cambio desde lo insubstancial a lo no se sabe qué,  el PSOE logró más de diez millones de votos  con 202 diputados entre 350. En sucesivas elecciones, el PSOE fue perdiendo fuelle electoral hasta ser derrotado en 1996 por el Partido Popular, con  José María Aznar como presidente.
   El  no se sabe qué,  patrocinado por aquella mayoría absoluta con  el señor González Márquez a la cabeza, se tradujo  en una catastrófica  gestión económica salpicada con numerosos casos de corrupción,  un  irrenunciable afán por  introducir  “nuevos valores” en la forma de vivir e, incluso, de ser de los españoles, además de prestar indebida consistencia a una “clase” de políticos con el denominador común de perseguir el poder por el poder y no el bien de los españoles en razón de la realidad  histórica de España. No hicieron falta los 25 años  prescritos por don Alfonso Guerra para que a España no la conociera ni la madre que la parió:  cinco millones de parados , terrorismo de estado, progresiva desvertebración de  de los núcleos esenciales de la nación, relativismo rampante en  los sistemas educativos  y un largo etcétera hablan por sí solos.
   Con los ocho años de gobierno del Partido Popular, dirigido por José María Aznar y un equipo en el que  resultó figura destacada Mariano Rajoy,  España recuperó parte de sus esencias a la par que  vio enderezada su economía con el resultado de cinco millones de  nuevos empleos  y la acreditación  como la octava potencia económico-industrial del Mundo.
   Por arte de las fuerzas obscuras de la “intra-historia”,  la luctuosa tragedia del 11 de marzo del 2004 imposibilitó la continuación de un gobierno pragmático  y desideologizado para dar paso al presidido por  el señor Rodríguez Zapatero, quien, desde el primer momento,  más que continuar  la línea que corresponde a la buena política de “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, pareció empeñado en catequizarnos a todos  en torno  a una vuelta atrás en la historia hasta un horizonte teñido de color de rosa por su propio capricho, lo que, lógicamente, a la par que sembraba la discordia entre los españoles, distraía a todos los suyos de la perentoria tarea de gobernar según las exigencias de la diaria realidad, todo ello sin dejar de pretender reinventar la teoría socialista. ¿Resultado? Vuelta a los cinco millones de parados, una astronómica deuda con el consiguiente peso  de unos  intereses que lastran hasta lo indecible la recuperación económica,  una palmaria descoordinación entre poderes y territorios, nuevas vías para la corrupción de unos y otros,  salidas  por la tangente a base  de atropellar derechos fundamentales como el de la vida de los no nacidos, etc,, etc., etc.., todo ello por no hablar de la evidente descomposición de su propio Partido. Claro que desde el olimpismo de su capricho, el señor Rodríguez Zapatero confió en don Alfredo Pérez Rubalcaba para enderezar las cosas y… ¿Cuál ha sido el resultado?
   En el propio Partido Socialista Obrero Español no faltan  personajes  que hablan de dar paso a la discusión sobre ideas en lugar de sobre personas. Pero, si sus dirigentes, los mismos que difícilmente van a renunciar a los “asentados” privilegios, pretenden  romper con la marcha hacia su desaparición ¿cuáles habrán de ser esas  ideas sin salir del laberinto de si Marx sí o Marx no,  los buenos propósitos aliñados con ambiciones soterradas y torpes realidades,  macabros recursos  como el de dedicarse a desenterrar muertos  (dejad a los muertos que entierren “o desentierren” a sus muertos)  o reinventar nuevos caminos de redención proletaria?  No creéis que  tiempo es ya de sumergirse en la “Política del Sentido Común”, ésa cuyo campo está en el de velar por la libertad y prosperidad de los ciudadanos y cuyos límites están justamente en donde comienza el respeto a los dictados de la conciencia de todos los ciudadanos, campo exclusivo de Dios y de la Religión?

viernes, 25 de noviembre de 2011

SENTIDO COMUN Y POLITICA

    Para la mayor parte de las personas, sentido común o “agudo instinto intelectual” es la facultad que, sin presiones del exterior, señala a cada uno la más conveniente opción ante una propuesta de interés general; para Aristóteles, el sentido común era como el punto de encuentro de los cinco sentidos a disposición de los análisis y dictados de la conciencia. El que esto escribe, por su parte, entiende que el sentido común, aplicado a la Política,  equivale al afán de supervivencia guiado por la inteligencia y generosidad de las personas libres.
    Según ello, bien podemos reconocer que el apoyo masivo al proyecto de renovación política que Rajoy y su equipo presentan a los españoles, es un claro triunfo del sentido común. A tenor de los resultados de las últimas elecciones generales, nadie cuenta con base para dudar de que el 20N del 2011 marca un antes y un después en la España del siglo XXI y que, pese a las previsibles dificultades, contamos ahora con un freno para no acabar en el abismo.
    Abismo era el final que se vislumbraba a la sucesión de incongruencias, despilfarros, mediocridades, contravalores, fútiles invenciones y caprichos de los últimos siete años y pico, esos mismos que cambiaron de dirección la progresiva marcha de la España reconocida por todos como ejemplar y ejemplarizante en la etapa que fue de 1996 a 2004. No necesitamos recordar que ello fue posible a la buena gestión de don José María Aznar secundado por sus ministros, en especial, por don  Mariano Rajoy Brey, titular de sucesivas carteras ministeriales y Vicepresidente primero  (27 de abril de 2000 – 4 de septiembre de 2003).
    La buena marcha de España y los españoles cambió de dirección en las Elecciones Generales del 2004 (¿os acordáis de la tragedia del 11M con sus 191 muertos  y 1.858 heridos? ) con el resultado de un gobierno a la medida de los señores  Zapatero y Rubalcaba,  corresponsables  de los millones de parados, miles de millones de deuda, subversión de valores y  de todo lo demás que nos coloca  entre las más regresivas naciones del mundo occidental.  Tanto es así que, al cabo de  siete años y pico una abrumadora mayoría del pueblo español ha dicho ¡¡basta!! para dar un voto de confianza al Partido Popular con don  Mariano Rajoy Brey a la cabeza.
    Con él ha llegado la hora de la Política con sentido común.  Trabajosa y larga va a ser la recuperación; pero no imposible si, como es de esperar, se aplican las pertinentes medidas de ajuste con buen tino en la escala de prioridades, eliminación de tantos y tantos gastos superfluos y con escrupuloso respeto a los derechos de los más débiles: bien creemos que, muy pronto, aparecerá una luz en el obscuro túnel en el que nos ha metido la política de la mediocridad, el sectarismo y la palmaria falta de sentido común y que, ojalá más pronto que tarde, se empiecen a ver los efectos de una Política de riguroso sentido común.

lunes, 21 de noviembre de 2011

GRACIAS Y ENHORABUENA, SEÑOR PRESIDENTE

    Con usted vuelve la esperanza a una inmensa mayoría de españoles, incluidos no pocos anestesiados por tantos y tantos viejos sectarismos, que el socialismo derrotado trataba de mantener vivo con ocurrencias fuera de lugar y forzadas escapadas a situaciones que debieran haber seguido archivadas en el museo de la historia.
    A punto de hundirse la economía nacional y con toda una serie de contravalores en el horizonte de muchos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes, accede usted a la máxima responsabilidad del gobierno de nuestra España con la honradez, preparación, experiencia y temple de un hombre a quien no amilanan las dificultades ante la ocasión que se le brinda para dedicar todo su saber y energías a la recuperación de tantas cosas buenas perdidas durante estos últimos siete años y pico.
    Nos ofrece confianza el hecho de que sea usted uno de los buenos políticos que, en el año 1996 y bajo la presidencia de don José María Aznar, se hicieron cargo del gobierno de una nación con 3.735.300 parados, lo que hacía un 22,8 % sobre el conjunto de los españoles con derecho al trabajo, y con una inasumible deuda pública que superaba el 67 % sobre el producto interior bruto para, con tesón, mucho trabajo y buen tino, cambiar la situación de forma que,  entre 1996 y 2004, España llegó a colocarse en la primera línea de las naciones más prósperas con una gestión que, entre otras muchas grandes cosas, facilitó la creación de hasta cinco millones de empleos productivos con lo que la tasa de desempleo se redujo hasta cerca del 10 % con el consiguiente saneamiento de las cuentas en una situación de franca competencia con los países  más avanzados.  Todo ello se ha venido al traste en los últimos años a causa de la pésima gestión socialista que deja en herencia a los españoles  una situación con cinco millones de parados, una deuda astronómica con intereses que, en solo diez días, supera lo que en un año significa la injustificada congelación de las pensiones además de otros problemas que han colocado a nuestra nación al borde de la bancarrota.
    Nos dice usted y le creemos que "Nadie tiene que sentir inquietud alguna; no habrá más enemigos que el paro y la crisis" puesto que está usted dispuesto a "ser el presidente de todos y anteponer siempre el interés general al interés particular" y que "Gobernará al servicio de España y de los españoles, procurando que por ninguna circunstancia nadie se sienta excluido de la tarea común".
    Nada fácil va a ser esa tarea que pasa por cuestiones tan elementales como la de no gastar más de lo que se ingresa, recuperar la credibilidad respecto al riguroso cumplimiento de todos nuestros compromisos, eliminar gastos que no tengan otra función que el mantenimiento de estériles fidelidades o lujos y caprichos fuera de lugar, introducir cuantas reformas haga falta para generar empleo y así contar con los medios necesarios para que todo el mundo se sienta útil y, de paso, garantizar el estado de bienestar.
    Sabemos que va a ser usted “el Presidente de todos, incluso de aquellos que no han  votado al Partido Popular”,  propiciando que, a la recíproca, “todos juntos aportamos lo mejor de nosotros mismos", porque, tal como nos dice el señor Presidente, "en ese cambio os quiero convocar a todos, quiero contar con todos. Con ese cambio me gustaría que pudieran confiar todos".
    Súmate al cambio, es la invitación que ojalá llegue con irresistible fuerza a la conciencia de todos nosotros, españoles, que podemos y debemos recuperar el orgullo de serlo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

HABLEMOS DEL VOTO UTIL

En circunstancias normales, no sería yo el que se atreviera a decir que en España solamente hay una  organización política  que, por lo que es y puede hacer, se merece canalizar el voto útil. Sucede que, se mire cómo y por donde se mire, en España la normalidad de hace unos años se ha convertido en un negro panorama que, en mayor o menor medida, a todos nos afecta, en especial a los millones de parados mientras que  el Gobierno, en lugar de discurrir por donde reduce gastos e incrementa ingresos poniendo en juego nuestros propios  modos y medios de producción, sigue con el cada vez más difícil recurso de entramparnos hasta niveles intolerables  de forma que ya, en solo intereses de nuestra deuda, se van en no más de diez días una cantidad similar  a la que se pretendió ahorrar congelando las pensiones de los jubilados. Y ¿qué decir  del candidato socialista, anterior miembro destacado de ese mismo gobierno y, en razón de ello, corresponsable  de la actual dramática situación?  En el mejor de los casos, habremos de decir  de él que ha perdido los papeles,  lanza insultos y acusaciones en lugar de viables propuestas   y, como los niños traviesos, no para de echar balones fuera. Claro que, al frente de tal o cual partido o improvisada asociación  hay otros candidatos , entre los cuales, sin duda que se encontrará alguno con cierta voluntad de enderezar la situación; pero, por eso del juego parlamentario, mal pueden llevar una sola medida positiva a la práctica si no logran mayoría suficiente; reconozcamos que no está la situación para gastar pólvora en salvas y que poco útil resultará para España el voto a cualquiera de ellos destinado

Es, pues, de sentido común que necesitamos un Gobierno de personas capaces de entender y resolver el problema y que pueda hacerlo por que dispone de la mayoría suficiente; tanto mejor si ese gobierno está encabezado por el más templado, experimentado, trabajador e inteligente de los políticos en activo al día de hoy. No tengo el menor reparo en afirmar que, coincidiendo con muchos millones de españoles, ese político es don Mariano Rajoy. Por lo mismo, me atrevo afirmar que no hay voto más útil que el que vaya destinado a él y a su equipo ¿No creéis que nos va en ello la supervivencia de España como nación libre para forjar su destino?

viernes, 11 de noviembre de 2011

SI ZAPATERO FUERA OTRO

    Bien recordaréis que el señor Rodríguez Zapatero dijo en cierta ocasión que, en esta nuestra España, cualquiera podía llegar a ser Presidente del Gobierno.  Ello viene a colación porque, precisamente ayer, un buen amigo mío, que no es más inteligente, ni más alto, ni más guapo que la media de los mortales, me contó un sueño en el que,  por arte de birlí-birloque, los duendes de la noche le metieron en la piel del Presidente del Gobierno para colocarle en la sala de reuniones del Palacio de la Moncloa en medio de sus ministras y ministros.  
    Me cuenta que, durante no menos de media hora, se aplicó a recordar el rosario de sus disparates y a echar de menos todo lo que no había querido hacer por eso de la memoria histórica; al punto,  lanzó un agudo grito y rompió a llorar. Fue entonces cuando la ministra Pagín le alargó su propio pañuelo y le dijo: Presidente, para ti, que ya no tienes nada que perder, todavía es tiempo de arreglar  cosas, empezando por las mías: ponme de patitas en la calle y, por ti mismo, resuelve los problemas de mi departamento de forma que no se confunda la sanidad con hacer desaparecer todo lo que nos estorba. La de Pesca, Agricultura y no sé cuantas cosas más, levantó la voz para decir: la gente huye del campo y del mar cuando, desaparecido lo del ladrillo, tantas cosas buenas se podrían pescar o hacer crecer, sobre todo ahora que empieza a haber tanta gente que pasa hambre…
   -No sigas, contestó mi amigo sin salir aún de la piel del Presidente: cuando acabe esto, me reuniré con la Salgado para ver si queda algún euro para primar la producción y no la destrucción aunque se enfaden tantos especuladores y tantos intermediarios de dentro y de fuera.
    Fue un guirigay lo que siguió a continuación con las ministras y ministros lamentándose del incierto futuro, que a todos y a todas amenazaba, mientras que tú, Presidente, todo lo tienes asegurado con que apliques lo de echar balones fuera cuando te exijan responsabilidades o te diviertas en mil y una conferencias que te pagarán a precio de oro.
   -Basta ya, contestó mi amigo en la piel del Presidente:  por si no lo sabíais , durante estos siete años y pico he sido prisionero de la demagogia y de la memoria histórica. Hoy me levanto con  ganas de aprovechar el tiempo y, puesto que no tengo nada que perder y mucho que ganar para que me bendigan las nuevas generaciones, dejadme solo con Salgado y Valeriano, que voy a estudiar con ellos los decretos ley que hagan falta para que el porvenir deje de ser tan negro con trabajo y más trabajo para el que realmente quiera trabajar. ¿Quién os ha dicho que no se pueden suprimir gastos y más gastos a la par que  se enderezan las finanzas  de forma que haya dinero para todo aquello que se traduzca en oportunidades de empleo? Ya está bien de creer que los de fuera van a arreglar nuestros problemas mientras que nosotros mismos o nos dormimos en los laureles de viejas ideologías o buscamos la coartada de resucitar enterrados rencores o, lo que es peor aún, adormilamos las conciencias tratando de convertir burradas en valores. No os necesito a ninguno de vosotros y sí a los mejores economistas y a unos pocos consejeros de buena voluntad que me aplicaré a convocar ahora mismo.
    Me dice mi amigo que se despertó y, entonces, si que se echó a llorar al comprobar que lo vivido no había sido más que un sueño: el todavía Presidente seguía como si todo lo que está ocurriendo en España nada tuviera  que ver con él.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Lo que nos jugamos el próximo 20N

En las actuales circunstancias, no podemos renunciar al legítimo progreso en todos los órdenes ni abandonar a España a su aire como posible víctima de tantas y tantas tensiones  de disgregador particularismo. Por ello, da escalofríos pensar en que los españoles no acertemos con la única salida hoy posible para salir del túnel en el que nos ha colocado el gobierno del señor Rodríguez Zapatero, el mismo en el que el señor Pérez Rubalcaba participó de forma muy destacada y con no menos responsabilidad que el propio Presidente.
Hoy el señor Rubalcaba pide nuestro voto conminándonos a “pelear por lo que queremos”. Está claro que lo que queremos es librarnos de los malos gestores ¿acaso nos ha demostrado que no es él uno de los peores gestores durante estos pasados años y algunos otros en los que también hizo lo que todos sabemos al lado de su jefe de filas de entonces? Pero, sobre todo, queremos recuperar las perdidas oportunidades de empleo, libertad para educar a nuestros hijos según las propias convicciones y que se nos devuelva el prestigio internacional perdido, que España, más que un concepto “discutido y discutible” sea vista como lo que ha sido y puede ser  por todos, empezando por nosotros, los españoles de cualquier latitud. Queremos también que no se utilicen mentiras y torticeros argumentos para hacernos ver que el terrorismo y otros crímenes son opciones dignas de olvido siempre que tengan políticos que no los condenen.
Señor Rubalcaba, bien recordamos de usted aquello de “no queremos un gobierno que nos mienta”. ¿De verdad que todo lo que usted ha dicho y sigue diciendo es la pura e inamovible verdad? Dicen los expertos que usted, que tienen una especial facilidad de palabra,  se libra de mirar a los ojos al que le interpela o acusa sobre hechos que todos recordamos…
En lugar de pelear (palabra que suena a guerra), de lo que se trata es de votar por Mariano Rajoy,  el único que, hoy por hoy, nos ofrece confianza, no nos ha mentido nunca y muestra tener capacidad para ayudarnos a salir del túnel si logra la mayoría necesaria, de forma que resulte inviable cualquier interesada connivencia de los perdedores.
Más que nunca, es imprescindible calibrar bien la utilidad de nuestro voto.

domingo, 30 de octubre de 2011

TRABAJO PARA TODOS EN TIEMPOS DE CRISIS


El del trabajo es un derecho natural que, reconocido por la propia Constitución Española, cada uno de nosotros debe convertir en obligación por poco que tenga la posibilidad de hacerlo valer. Ello se hace más insoslayable en época de crisis puesto que la salida depende de todos y cada uno de nosotros; tengamos en cuenta que la ociosidad, voluntaria o no, hiere a la propia dignidad de cada persona.

En breve, tendremos en España un nuevo Gobierno cuya obligación principal será ¿quién podría dudarlo? atajar la sangría del desempleo. ¿Acertará con lo preciso para facilitar la fluidez del crédito, hallar la respuesta a los desafíos del Mercado, domeñar de forma substancial los vicios de la falta de imaginación, de la especulación, del aquí me las den todas, de que inviertan otros, del desmadre de los gastos corrientes en las pesadas burocracias nacionales, autonómicas o municipales, de la falta de una libertad indisolublemente unida a la responsabilidad, de la escasez de valores… etc., etc….?

Supongamos que, efectivamente, por fin contamos con un gobierno responsable y que, dado que resulta prácticamente imposible hacerlo peor a como se ha hecho en los últimos tiempos, se empieza a vislumbrar la salida del obscuro túnel en que ahora se encuentran, nos encontramos, tantos y tantos españoles.

Demos por supuesto que, en esa deseable situación, se recupera la confianza internacional, deja de crecer la deuda en todos sus canales, los bancos y cajas cumplen con la función que les es propia, empieza a haber recursos para que los emprendedores puedan tirar de la economía, los gobernantes asumen la obligación de no gastar un solo céntimo en salvas, inoperancias o indebidas contrataciones de asesores cuando lo que les sobra son funcionarios deseosos de asumir las obligaciones que corresponden al puesto que ocupan… y, en razón de todo ello, surgen de forma progresiva las imprescindibles oportunidades de empleo: ¿cómo hacer para que, a la medida que vayan apareciendo tales oportunidades de empleo, se favorezca al mayor número posible de personas cuando, por la misma fuerza de los hechos y como una pescadilla que se muerde la cola, lo poco bueno, que vaya apareciendo, corre el peligro de ser engullido por la desesperación de tantos y tantos que seguirán en la expectativa de cambiar de situación con su paciencia al límite del aguante?

¿No creéis factible y conveniente que, a la par que se enderezca la economía, cosa que llevará su tiempo, y, con ello, empiece a resolverse el heredado y trágico problema del desempleo, se adopten nuevas e imaginativas medidas para que las oportunidades de empleo, si no se pueden multiplicar artificialmente, al menos, sí que se puedan repartir? ¿Repartir? Pues claro que sí y ello desde la convicción de que es el trabajo el principal factor de humanización y sin mayores problemas que el de romper con los interesados anquilosamientos “sindicales” y con la servidumbre de tantas y tantas obsoletas inercias, fáciles de frenar con realismo, valor e imaginación.

De todo ello habla el libro “Trabajo para todos en tiempos de crisis”, que se puede bajar gratuitamente de la Red.

martes, 25 de octubre de 2011

Ni izquierdas, ni derechas, ni todo lo contrario…

Frente a los batiburrillos ideológicos sin otra substancia que majaderías al estilo de  que yo, por ser de izquierdas o de derechas, soy mejor que tú que eres de derechas o de izquierdas, esgrimimos la consigna de  Fraternidad, igualdad y libertad, la misma que traduce libertad en responsabilidad social al hacerla depender de la Fraternidad, es decir, de la GENEROSIDAD con mayúsculas.  

Fraternidad, igualdad y libertad, por este orden más que por aquel otro de Liberté, egalité y fraternité, en el que el amor al prójimo venía colocado en último lugar con las consecuencias de que la historia nos da elocuentes testimonios: Recordemos cómo en la Revolución Francesa de 1789, “madre de todas las revoluciones” y artífice de la archirepetida proclama Liberté, egalité y fraternité,  se presentaba a la libertad como paradigma de todos los valores y, de hecho y al carecer de otro alimento que las pomposas palabras, fue utilizada para justificar miles y miles de crímenes, incluidos los de los más destacados hijos de la propia revolución; como ejemplo basta recordar a madame Roland con su famosa frase cuando estaba a punto de ser guillotinada: Libertad ¡cuántos crímenes se han cometido en tu nombre!

Lo de palabras, palabras y más palabras desde cualquier barrera del espectro político y con tan escasa voluntad por ir más allá del simple espectáculo de protesta o de lo que marcan las directrices de tal o cual partido que trata a la realidad desde los viejos, viejísimos prejuicios…, es cualquier cosa menos libertad con responsabilidad.

Reducir la reflexión política a la directa confrontación entre “derechas” e “izquierdas” cuando unas y otras han perdido su sentido histórico es puro complejo de avestruz, pura obsesión por huir de la realidad o, como dejó escrito Ortega hace ya casi un siglo, pura muestra de hemiplejía intelectual.

Para ser coherente con las necesidad de que todos y cada uno de nosotros  arrimemos el hombro al trabajo por una mejor armonía y mayor progreso, la libertad de decir que no a cualquier injusticia y flagrante desorden natural con toda la fuerza del alma implica el compromiso personal de reflexionar sobre los más efectivos caminos de solución para aplicar a la tarea común lo que a cada uno de nosotros corresponde: para ello es preciso despertar a la propia inteligencia para calibrar el origen y alcance de los problemas y abrir el corazón al prójimo, empezando por el más necesitado. Ello está más allá de las izquierdas, las derechas y, también, de los que siguen soñando con el partido único y no quieren reconocer que, en pleno siglo veinte, son millones las personas de buena voluntad que siguen sintiéndose cómodas arropadas con viejos y anquilosados tópicos, los mismos que, para nuestra suerte o desgracia, privan en el momento político que vivimos. Claro que, por lo que les conviene, unos y otros deben sentirse obligados a dejar que hable el cerebro en lugar del ciego corazón.

Fraternidad, igualdad y libertad para alimentar la responsabilidad de saber lo que más conviene en los cruciales momentos que vive España ¿Sumergir cabeza y corazón en los tópicos o azuzar a la propia capacidad de reflexión para reconocer quién de los dos personajes que tienen mayores posibilidades de alzarse con el gobierno de España ofrece más garantías de su capacidad para enderezar la situación al margen de tal o cual corsé ideológico?

domingo, 16 de octubre de 2011

Próximo 20N, gran fiesta de la Democracia

   Hace ya bastantes años, en una ocasión como la del  próximo 20N, haciendo de interventor  en una de las mesas de nuestra Ciudad, en respuesta al saludo del alcalde de entonces, señor Aranda, el que esto escribe soltó eso de ¡que gane el mejor!, a lo que  el Alcalde respondió: Ganará el que más votos logre.
   Efectivamente, la mayor cantidad de votos es  lo que  permitirá que sigamos en lo mismo o que “empiece el cambio”.  Ello significa que es nuestro voto el que manda ese día en el que la Democracia se erige en indiscutible reina.  Grave e irrenunciable responsabilidad la que nos toca a todos y a cada uno de los votantes españoles.
   Cierto que, según confirma  el presidente de la Comisión Europea, señor Barroso, el socialismo deja a los españoles una  herencia envenenada. España bordea ya el precipicio por culpa del actual Gobierno: el IPC sube hasta el 3,1% y la venta de viviendas se sitúa en mínimos históricos, cayó un 38% en agosto por el efecto de la subida del IVA., etc., etc., etc.
    Pero no todo está perdido en esta España en la que tantos millones de españoles  están arrimando el hombro y otros muchos que necesitan nuevas oportunidades para hacerlo. Claro que hemos perdido pie en Economía, prestigio internacional, conciencia patriótica, eficacia administrativa y, sobre todo, en una escala de valores consecuente con la Historia el grito de la propia conciencia: de lo que se trata, ni más ni menos, es de evitar la equivocación a la hora de votar el próximo 20N.  
   En la España de hoy,  el español que no vive de la Política pero sí que la padece, está obligado a enfrentarse a “corrientes de opinión” que coartan su libertad con prejuicios y más prejuicios ideológicos, los más de ellos alimentados por la sin razón, como si los testimonios de la historia no sirvieran para nada. No es tan difícil hacer memoria, bucear en la propia conciencia con plena libertad y abrir los ojos a la realidad.
   Hace unos pocos años, en España vivíamos mejor y lo cierto es que ante nosotros está la ocasión de hacer lo posible para recuperar posiciones perdidas: los que tengan responsabilidades de gobierno, claro que están obligados a hacer lo que tienen que hacer sin  dejarse  amilanar  por las dificultades  o embaucar  por lo facilón o animalesco; pero del buen rumbo, también y mucho, somos responsables los ciudadanos de base y bien sabemos que es una soberbia majadería eso tan manido de que todos los políticos son iguales: bien está demostrado que  Zapatero es muy  distinto a todo los presidentes que le han precedido y que Rubalcaba no es igual a Rajoy.
   Se dice y parece demostrado que Rubalcaba, partícipe de primera línea en todo lo hecho y no hecho por el actual Gobierno,  está intentando hacerse fuerte potenciando los viejos mitos de la izquierda más vieja y fracasada, la de los proletarios “encadenados”  hasta que los “explotadores se conviertan en explotados” para que triunfe el “derecho a la pereza”.
   Rajoy, en cambio, ofrece abordar con valor los problemas de  particularismo y desunión,  austeridad en el gasto, olvidarse de zarandajas como la memoria histórica,  recuperar el prestigio internacional,  potenciar al máximo las oportunidades de empleo productivo, abrir puertas y ventanas a la libertad de iniciativa, mantener todo lo bueno logrado en  Sanidad y Educación…  en una línea  que algunos de sus compañeros de Partido y él mismo ya han seguido cuando tienen o han tenido responsabilidades de Gobierno: eso será gobernar  con verdad, responsabilidad, valentía y diálogo.
    En el momento del voto del próximo 20N  ¿perderemos la ocasión de dar al señor Rajoy y su equipo esa oportunidad?

miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Constitucional plante?

La verdad es que ningún artículo de la Constitución Española de 1978 dice que en las grandes solemnidades nacionales puedan faltar los máximos representantes de cada “núcleo territorial” de la Nación, España, por más señas: El que no deben faltar en la máxima Fiesta Nacional es una obviedad que se sobreentiende  al establecer la propia Constitución una escala de responsabilidades dentro del hecho incuestionable de  que  todos “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” (Art. 14)   

Junto con una palmaria falta de respeto al Jefe del Estado y a todos nosotros, lo de algunos altos representantes autonómicos es una inconcebible ofensa a la gran Nación de cuya administración, voluntariamente, forman parte:  ya que gozan de ello por los simples avatares de la cosa pública (siempre podían no haberse presentado a las elecciones o renunciar al cargo, llegado el caso), no pueden ignorar que un privilegio conlleva el deber de un reconocimiento de elemental reciprocidad: el haber logrado tal o cual número de votos no les hace de distinta madera a cualquiera del resto de los ciudadanos, incluidos aquellos que les consideraron dignos de su voto.

 “Nobleza obliga”, es un término muy español que afectaba y debe seguir afectando a todos los que gozan de una privilegiada posición en la escala de responsabilidades de gobierno ¿es tan difícil saber estar a la altura de las circunstancias en los momentos  en que es preciso demostrar que se es lo que se es por simple delegación dentro de un Ordenamiento Constitucional?

martes, 4 de octubre de 2011

¡¡95.817 parados más!!

Con lo que, excluidos, según parece,  los cientos de miles de adultos que “trabajan por España formándose”  en no se sabe qué, el Inem registra al 30 de septiembre de este año 4.226.744 parados más, lo que hace 208.981 más que a la misma fecha del año anterior.  Quince años hace que el paro no registraba un incremento tan alto en un mes de septiembre.  La Seguridad Social, por su parte, en el mismo mes,  registra  una disminución  de 64.956 de cotizantes  

Por sexos,  leemos en El Mundo, la subida afectó en mayor medida a las mujeres que a los hombres. Así, el paro femenino creció en 53.908 mujeres (+2,5%) respecto al mes de agosto, mientras que el masculino se incrementó en 41.909 desempleados (+2,06%). De esta forma, al finalizar septiembre, el número de hombres en paro sumaba 2.071.510, mientras que el de mujeres desempleadas era de 2.155.234. Por sectores económicos, el desempleo bajó sólo en la agricultura y la construcción, con 1.350 y 185 parados menos, respectivamente, mientras que subió en el resto, fundamentalmente en servicios, sector que sumó 74.590 parados más (+3,1%), aglutinando así cerca del 80% del repunte mensual del desempleo. En la industria, el paro subió en 3.776 (+0,8%), mientras que las personas sin empleo anterior aumentaron en 18.986 (+1,06%)”.

Trágico es pensar que son muchos días los que quedan para que, de alguna manera se rompa la inercia hacia la catástrofe porque, aparte de palabras, palabras y más palabras añadidas a tal o cual maniobra de distracción…. ¿qué hace el actual gobierno para, al menos, hacer ver que gobierna?  ¿qué proyecta el candidato señor Pérez Rubalcaba  para reactivar la economía productiva? Ya sé: subir los impuestos del tabaco y las copichuelas sin quererse dar cuenta de que, probablemente, disminuirán los ingresos por ese concepto por que serán muchos los que, a la vista de la crisis, dejarán de fumar y reducirán a lo mínimo sus copichuelas. Ello sin contar a los emprendedores españoles que busquen nuevos horizontes o a los de afuera que no encuentren luz alguna para la salida del  túnel.

¿Qué le toca al paciente ciudadano? ¿creer lo que no ha visto en los que prometían, distraían y mentían cuando, según parece,  siguen mintiendo, distrayendo y mintiendo a la par  que dicho candidato, don Alfredo Pérez Rubalcaba, que formó parte del equipo en paridad de responsabilidad con el principal responsable, no acierta a presentar  creíbles remedios.

Al paciente ciudadano le cabe la responsabilidad de ir al fondo de la cuestión para, en la elecciones del 20N, dejar hablar a su inteligencia y dar confianza solamente a las personas y a los equipos que, por su trayectoria personal y profesional, realmente la merezcan.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Creación de empleo, prioridad de nuestro Alcalde

Que promover la creación de empleo  es una irrenunciable  aspiración de nuestro Alcalde, don David Pérez,  lo demuestra  su Plan de Activación Económica por el Empleo con muy realistas líneas de actuación expresadas en lo que llama “Decálogo por el empleo”; bien vale la pena que lo tengamos en cuenta:
1º.-Apoyo a los emprendedores: Potenciación de los servicios dirigidos a los emprendedores en colaboración con otras entidades (Universidad Rey Juan Carlos y asociaciones empresariales locales como AEPA) para ofrecer un seguimiento de los proyectos y su viabilidad. Creación de la “Escuela de Emprendedores”, con un programa práctico de formación, con cursos monográficos que les permitan conocer áreas propias de negocio, desarrollo de su plan de empresas y acompañamiento en los trámites de constitución. Se buscará también el reconocimiento público del emprendedor.
2º.-Campañas de difusión de ayudas y/o subvenciones dirigidas a emprendedores, PYMES, comercios y empresas en general, que vengan a incrementar su supervivencia y creación de empleo. Especial atención a programas de innovación empresarial.
3º.- Fomento de los microcréditos y asesoría para el acceso a créditos oficiales ICO o AVALMADRID.
4º.-Agilización a nivel municipal de la tramitación de licencias y/o permisos para la apertura y funcionamiento de nuevas empresas.
5º.-Colaboración con empresas en las que de forma clara se concreten compromisos de creación de empleo, poniendo a su disposición los servicios e infraestructuras municipales (Red de empresas sociales). Se reconocerá públicamente a aquellas empresas participantes.
6º.- El Consejo Económico y Social Local se establecerá como marco para la presentación de propuestas concretas dirigidas al desarrollo económico de la ciudad. En esta misma línea, se potenciará la colaboración con las asociaciones empresariales como facilitadoras del cumplimiento de los fines anteriores (por ejemplo, derivando a sus empresas asociadas a los servicios locales de intermediación, realización de estudios o encuestas empresariales que recojan expectativas de ocupaciones y perfiles demandados).
7º.-Desarrollo de proyectos de empleo que atiendan en especial a los colectivos que más están sufriendo el desempleo, basado en criterios de posibilidades de inserción posterior en nuevas ocupaciones. Atención al colectivo de personas con discapacidad, mediante iniciativas desarrolladas en colaboración con el Defensor del Discapacitado para la realización de selección de candidatos para ofertas de empleo (por ejemplo, las realizadas con la empresa SERVITELCO o con otras entidades para presentación de proyectos). Acciones para la sensibilización por parte de las empresas con el claro objetivo del cumplimiento de la LISMI.
8º.-Ajuste de la formación ocupacional al mercado laboral, realizándose una evaluación del grado de inserción laboral posterior. Apuesta por las nuevas ocupaciones relacionadas con las nuevas tecnologías y energías renovables con una formación de alta cualificación que facilite su inserción laboral. En este sentido, se buscará la colaboración con las empresas para el desarrollo de “Formación a la carta”.
9º.-Potenciación de los servicios propios de intermediación laboral con nuevas formas de prestación que una la orientación laboral con el contacto permanente con las empresas.
10º.-Apoyo al comercio de proximidad con la realización de campañas anuales que acerquen este comercio a los vecinos.
Por demás, nos consta que está muy interesado en que sea punto de partida de felices y realizables iniciativas  el Foro de las Ciudades por el Empleo, que, precisamente, el próximo 20 de octubre reunirá en Alcorcón a acreditados representantes de cerca de  40 ciudades de España  con más de 100.000 habitantes  con el objetivo principal de cotejar  posibilidades y compartir positivas experiencias.  Bueno será que de todo ello se derive un radical cambio de tendencia  para que, por ejemplo, los 13.656 parados de nuestra Ciudad  encuentren las oportunidades que están buscando: tendrán de su parte la voluntad del equipo que nos gobierna y esa extraordinaria condición de bien comunicada Ciudad a muy pocos kilómetros de la Capital y con amplio suelo en el que desarrollar  todo tipo de actividad empresarial.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El Pleno Municipal que podríamos presenciar y aplaudir

   “Nuestra política no copia las leyes de los países vecinos, sino que somos la imagen que otros imitan. Se llama Democracia porque no solo unos pocos, sino muchos, pueden gobernar. Si observamos las leyes, aportan justicia por igual a todos en sus disputas privadas; por el nivel social, el avance en la vida pública DEPENDE DE LA REPUTACIÓN Y LA CAPACIDAD, no estando permitido que las consideraciones paridistas interfieran con el mérito. Tampoco la pobreza interfiere, puesto que, si un hombre puede servir al Estado, no se le rechaza por la obscuridad de su condición”…  Es lo que el historiador griego Tucídides puso en boca de Pericles.
   Si duró muy poco o no fue realmente así la Democracia Ateniense, claro que pudo ser  y durar si la clase política de entonces, superando las estériles discusiones sobre el “más eres tú”, hubiera sacrificado sus intereses particulares por el bien de la Comunidad. Viene esto a cuento a la hora de enjuiciar lo que normalmente ocurre en los Plenos Municipales de nuestra Ciudad: el legítimo Gobierno recientemente salido de las urnas quiere gobernar mientras que la oposición se encierra en el no y no como respuesta al tiempo que se pierde en maniobras de distracción ¿habrá alguna posibilidad de entonar un constructivo “mea culpa” y arrimar el hombro, aunque solo sea para hacer méritos que, sin duda, tendría en cuenta la ciudadanía en la siguiente confrontación electoral?
   Está muy bien que los ciudadanos de a pie presenciemos los Plenos en silencio y con sentido de la equidad y de la proporción.  Por cuestiones familiares, el que esto escribe llegó al Pleno del pasado día 26 tarde y con la sala abarrotada de público;  estuvo de pie hasta que encontró un hueco y, mira por donde y a propósito de una de esas “dialécticas” maniobras de distracción, pudo oír entre sus vecinos de asiento todo lo que uno se puede imaginar de descalificaciones e insultos de la peor jaez dirigidos al Equipo de Gobierno y al Partido en que se apoya. Al creerse en la obligación de pedir moderación, escuchó: me doblo en lo que he dicho y, si no quieres oírlo,  ya sabes lo que te toca ¿es ésa la forma de hacer Democracia?
    Esa misma noche, al espectador, que esto escribe, le gustó soñar en la posibilidad de que, en nuestra Ciudad, especialmente maltratada por la Crisis y anteriores desorbitados  gastos,  los que fueron gobierno y ahora son oposición habían pasado por la necesaria y merecida cura de humildad y cumplían con su obligación de ayudar a mejorar lo mejorable, sobre todo, porque nos jugamos la imprescindible y aun posible recuperación.  Sin duda que no es tarde para ello: basta que se superen las desazones del cambio de situación para comprometerse a no salir de los límites de la crítica constructiva con oportunas aportaciones a los proyectos de ahorro, inversión y mejor servicio. Es entonces cuando podremos asistir a Plenos que merecen ser cerrados con el aplauso de todos los asistentes, máxime si queda claro que lo de rabiar por rabiar no pasa de ser una gran estupidez.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Desde Alcorcón para toda España

   En su reciente visita a Alcorcón (25-9-11), los señores Cascallana, Pérez Rubalcaba y Gómez, los mismos que presumen de políticos de talla excepcional, han ignorado deliberadamente la más que preocupante realidad político-económico-social de España tras siete años y medio de un gobierno en el que tuvo parte activa, muy activa, el señor Pérez Rubalcaba mientras que el señor Cascallana arruinaba a nuestra ciudad con sus caprichos y despilfarros y el señor Gómez, que presumió de “Invictus”, pretendía demostrar que, a su lado, todo es posible.
   Ya somos muchos los que no vemos carisma alguno ni el mínimo vestigio de sinceridad en el personaje que a unos les pide que le llamen Alfredo y a otros les exige el tratamiento de “señor” (¿de la vieja escuela, tal vez?). Presume de cercano, inteligente y humilde, pero no acierta a dar pruebas sobre su sinceridad, sobre todo cuando esgrime y vuelve a esgrimir eso tan fofo y fuera de lugar de  “ojo, que viene la derecha” ¿Pretende que todo siga igual (por sus obras les conoceréis)  para que unos pocos vivan espléndidamente del cuento y que el resto de los españoles se las apañen como puedan.
   Dicho señor Pérez Rubalcaba acaba de decir algo así como que la racionalidad administrativa de los actuales gobiernos autonómicos del PP es la "avanzadilla" de las políticas de extrema derecha de Mariano Rajoy, si llega al gobierno de España. ¿Qué haría él para disminuir la monstruosidad de las heredadas deudas y la forzada incontinencia del gasto público, eso mismo que nos ha llevado a cinco millones de parados, a que los bancos sevean incapaces de agilizar los necesarios créditos y a 0 inversiones en economía productiva? Podemos  pensar que ni él mismo se cree sus incendiarias consignas y que lo que realmente quiere es ganar por un lado los votos que pierde por otro, cosa que nadie puede negar que responde a torticeras estrategias de una propaganda política a ras del suelo ¿por ventura pretende ejercer de salvador de la Patria promoviendo la economía improductiva, incrementando hasta “niveles griegos” el gasto público y frenando las reales oportunidades de salir de la Crisis?
   Haciendo eco de palabras y actitudes del aspirante a jefe de gobierno de nuestra España, el señor Gómez, presidente de la Federación Socialista Madrileña, ha venido a decir que Mariano Rajoy, quiere para España lo que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, "está haciendo para Madrid", ello luego de mentir descaradamente sobre las evidentes mejoras que palpamos los madrileños en Sanidad y Educaciones, cuestiones tan esenciales en lo que ellos y nosotros llamamos Bienestar Social. Claro que, con ello, parece reiterar aquello suyo tan recurrente de hacer en la Comunidad de Madrid, lo que su líder, el señor Rodríguez Zapatero, estaba haciendo en España: es lo que podemos pensar cuando dice lo que dice.  
   El señor Cascallana, por su parte, se ha presentado como conspicuo hombre de gobierno y el protagonista bueno de la película: ha corrido un tupido velo sobre cualquier clase de explicación respecto a su catastrófica herencia para defender la "decencia" con la que gobernó el PSOE nuestra ciudad, "por mucho que se intenten linchamientos personales", ha dicho sin mover un músculo del rostro. ¿Llama usted linchamientos personales al legítimo interés por saber en qué y por qué ha endeudado usted a la ciudad de Alcorcón en la astronómica cifra de más de 250 millones de euros, es decir, algo así como cuarenta y cinco mil millones de pesetas? Sea usted un poquito más serio y, de paso, exija a su continuadora que sea más comedida, señor Cascallana.
   El caso es que este pasado 25 de septiembre, desde Alcorcón para toda España, los señores Cascallana, Pérez Rubalcaba y Goméz han lanzado una campaña de monumental despiste: no han hecho la mínima autocrítica y lo único que han pretendido vender es que, si ganan, aunque todo seguirá igual que con el señor Rodríguez Zapatero, con el que fue y sigue siendo uña y carne el señor Pérez Rubalcaba, los españoles, sin dar un palo al agua, serán más buenos y felices por arte de birlí-birloque.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Delito sí que hubo ¿quién lo instigó?

   “La Audiencia Nacional ha ratificado en pleno que existió el chivatazo a ETA y, por tanto, el delito”.
    El coordinador de Justicia y Libertades Públicas del Partido Popular, Federico Trillo, ha explicado que el caso Faisán o chivatazo a ETA "sigue abierto en la Audiencia Nacional". "La Audiencia Nacional ha ratificado en pleno que existió el chivatazo a ETA y, por tanto, el delito", ha explicado Trillo. 
     El responsable de Justicia del PP se ha referido también al revocamiento de los procesados y ha manifestado que "la Audiencia Nacional reconoce que pueden ser esos y/u otros los autores". Trillo asegura que "han fracasado las maniobras políticas para dar carpetazo y desviar el caso al Juzgado de Irún".  "El PP, una vez más, confía en la actuación de la Justicia,  que ha pedido al juez instructor que continúe la instrucción hasta llegar a los culpables finales", ha concluido.
    Hasta ahora, si bien queda claro lo del delito, no se conoce más que media verdad sobre lo realmente ocurrido; no falta quien hace equivaler esa media verdad a una especie de conjura o "gran mentira". Necesitamos saber la verdad tal cual y, se diga lo que se diga, la resolución de la Audiencia Nacional deja el camino abierto para descubrirla, caiga quien caiga. 

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué es, en realidad, el socialismo español?

    Según  la Historia,  el Partido Socialista Obrero Español fue fundado  por el tipógrafo Pablo Iglesias Posse  (1850-1925) el 2 de mayo 1879 en la  taberna Casa Labra de Madrid (Tetuán, 12). De familia muy pobre y huérfano desde los  9 años,  Pablo Iglesias aprendió el oficio de tipógrafo y vivió de él  al tiempo que se dejaba  arrastrar por los movimientos reivindicativos que empezaban a cobrar fuerza en la España del Sexenio Revolucionario;  en 1869 se afilió a  la Asociación Internacional de los Trabajadores, cuyos líderes eran entonces Marx, Engels y Bakunin, éste en franca rivalidad con los otros dos, más partidarios del  llamado “socialismo científico” (el de la dictadura del Proletariado como objetivo esencial de la revolución)  que del “socialismo libertario”  (anarquismo),  propugnado por  Bakunín,  cuyo delegado en España, un tal Fanelli,  contaba con buen número de seguidores.  
    Para tratar de comer terreno a los bakunistas,  Marx delegó los asuntos de España en su hija Laura, marxista sin fisuras, y en el marido de ésta, el franco-cubano  Paul  Lafargue, antiguo proudhoniano  que, por  consideración a su esposa y suegro,  decía ser marxista aunque distaba mucho de considerarse a sí mismo un redimible  proletario;  de él es lo siguiente:  «El fin de la revolución no es el triunfo de la justicia, de la moral, de la libertad y demás embustes con que se engaña a la Humanidad desde hace siglos, sino trabajar lo menos posible y gozar intelectual y físicamente lo más posible; al día siguiente de la revolución habrá que empezar a divertirse».  En consecuencia con tal proclama, hizo furor un singular panfleto suyo titulado “Derecho a la Pereza  en el que defendía  el “derecho” a no trabajar más de tres horas diarias haciendo el resto del tiempo lo que a uno le venga en gana sin preocuparse lo más mínimo por la suerte de los demás.  Asumiendo que estaba en este mundo no  más que  para gozar hasta que el cuerpo aguante, se juramentó con Laura Marx, su esposa, a no vivir más allá de los setenta años y, efectivamente, ambos se suicidaron en 1911 cuando él estaba a punto de cumplirlos. Ésta es la pareja que, de hecho, introdujo el Marxismo en España hace ahora unos ciento treinta años (1871)
   Afincados en Madrid, hicieron valer sus ideas  en estrecho contacto con los líderes obreristas de entonces  en especial con Pablo Iglesias, quien, de inmediato, se declaró incondicionalmente marxista, y también con Anselmo Lorenzo, que siguió defendiendo su socialismo autogestionario con argumentos que decía encontrar en el propio Lafargue   dos aspectos diferentes, que le hacían parecer en constante contradicción: afiliado al socialismo marxista, era anarquista comunista por íntima convicción, pero enemigo de Bakunin por sugestión de Marx, procuró dañar al anarquismo; debido a esta doble manera de ser, produjo diferente efecto en quienes se relacionaban con él.»  
   Si excluimos  al matrimonio Lafargue-Marx,  la iconografía socialista española no cuenta con referencias intelectuales del eco internacional despertado por Bernstein, Kautski, Luxemburgo,  Guesde,  Jaurés,  Sorel..,  de forma que la pretendida coherencia de la ideología socialista española parece  compuesta de retazos de unos y de otros sin otra desvahida referencia central que la del marxismo revolucionario de los primeros tiempos. ¿Es ésa la razón por la que el expresidente Felipe González lanzó en el congreso socialista de mayo de 1979 aquello de “soy socialista antes que marxista”? Y eso ¿qué es? preguntamos  no pocos españoles.
    Esperamos la respuesta, a poder ser,  del propio candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de España .

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Hablemos del candidato Rubalcaba

   Sesenta años de edad muy bien aprovechados  en vida familiar, estudios y carrera política. Primeros estudios en el prestigioso Colegio del Pilar de Madrid, cuyo lema es “la verdad os hará libres”.   En una entrevista  de Juan José Millás (El País, junio 2010), Alfredo Pérez Rubalcaba, se retrata a sí mismo recordando a un detective de novela negra: “Si no fuera malo, estaría muerto, y, si no fuera dulce, no podría vivir
   Por su forma de hablar, de hacer ver que escucha y de responder a recriminaciones o preguntas más o menos embarazosas, el candidato Rubalcaba da el aire de un hombre curtido en mil batallas y que no muestra su verdad más que en las ocasiones que realmente le convienen. ¿Es político por vocación, por afán de dominio o por simple deseo de evasión respecto a la prosaica disciplina de profesor universitario como doctor en Ciencias Químicas  por la Universidad Complutense de Madrid (1978, con 27 años de edad)?
    -Fui un chaval muy religioso, confiesa al escritor-periodista,  hasta los 14 o 15 años, que entré en lo que llamábamos "crisis de fe", una crisis que me condujo a separarme de la religión hacia los 16 o los 17 años. No es una trayectoria singular. Yo, como mucha gente de mi generación, no elegí ser político. Llegué a la izquierda desde el antifranquismo. Si no hubiera habido franquismo creo que hubiera sido un buen profesor. Buena parte de mi capacidad como portavoz viene de la docencia. Si es verdad que soy un buen comunicador es porque no he olvidado mi pasado de profesor.
   Al parecer, ese revulsivo “antifranquista” le sobrevino a Rubalcaba (“llamadme Alfredo”) en enero de 1969 al enterarse de la obscura muerte  de Enrique Ruano Casanova, recordado compañero de clase en el Pilar.  Un año antes,  una grave lesión muscular había  truncado su carrera de velocista (100 metros lisos en 10,9 segundos,a 5 décimas del récord)  y con 18 años edad, perdida la fe la adolescencia,  se sentía con ganas de buscar otros caminos de irrenunciable protagonismo: “Empiezas a leer, te haces delegado de curso, coqueteas con el PC, con la ORT, lees a Bakunin, a Kopropkin, tonteas con el anarquismo y acabas en el PSOE. El tránsito del anarquismo al socialismo está chupado porque socialismo es libertad”.
   Lo  ha dicho en la citada entrevista, recalcando eso de “socialismo es libertad” como queriendo hacer ver  que en sus convicciones políticas entran todas las posibles experiencias y teorías revolucionarias hasta llegar a la utopía social-demócrata  que, al parecer y según él, se alimentaría de una libertad que, a efectos políticos, está en un estadio superior  al de las convicciones y vivencias cristianas de su juventud y,  por lo mismo, para nada precisa de la verdad, de la  responsabilidad y de la generosidad, que constituyen el meollo de la libertad genuinamente evangélica, la misma a la que aspiran todas las personas de buena voluntad, sean cuales sean sus convicciones políticas o religiosas.
    Es la conclusión que cabe deducir de su destacada participación en los gobiernos  de Felipe González Márquez, primero, y de José Luis Rodríguez Zapatero, del que nadie duda que ha llegado a ser el alter ego hasta ser designado candidato socialista a presidente del Gobierno de España.
   ¿Qué ofrece al electorado el candidato Rubalcaba? Promesas y palabras, más promesas y más palabras ¿convincentes unas y otras? Por sus obras les conoceréis.
   ¿Caeremos los españoles en la trampa de olvidar la herencia de las dos deprimentes experiencias socialistas en el gobierno de nuestra España, en las que el candidato Rubalcaba  ha tenido protagonismo de primer nivel,  y  el gobierno socialista, que aun padece alguna entrañable región española, con la más o menos directa o indirecta participación del candidato Rubalcaba?