domingo, 26 de enero de 2014

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO EN BARCELONA

 Debería ser lo más normal del mundo que el Presidente del Gobierno de España, quien, como tal, vela por el  bienestar y prosperidad de todos los españoles según su capacidad de gestión, visite cuantas veces quiera o estime oportuno cualquier entrañable porción de nuestra patria;  pero el caso es que tiene carácter de gran noticia el hecho que visite Barcelona y allí ponga de manifiesto que Barcelona y toda Cataluña son tan españolas como Andalucía, Extremadura, Castilla, el País Vasco, etc., etc., ¿No creéis que esto es una obviedad tal que deberíamos considerar fuera de órbita a a cualquier español que lo ponga en duda?
 Ocurre ello cuando, por culpa del ambicioso desmadre de unos pocos, son muchos los preocupados por un problema cuya mala solución nos perjudicaría a todos, especialmente a los catalanes, acepten o no su imborrable condición de españoles.
El Presidente del Gobierno de España, en uso de la responsabilidad que constitucionalmente le corresponde, se enfrenta al problema y nos hace precisiones y promesas como las siguientes, que entresacamos de su discurso del pasado 25 de enero en Barcelona:
He procurado ser prudente para no crear tensiones adicionales y continuaré siéndolo, pero eso no está reñido con dejar las cosas claras: mientras yo sea presidente del Gobierno, ni se celebrará ese referéndum   que algunos pretenden, ni se fragmentará España…./  Por tanto, la obligación del Gobierno es no permitir que se celebre ese   referéndum, porque de lo contrario, además de abrir la puerta al desafuero,   estaría violando la ley. La violaría quien lo celebrase, y la violaría el Gobierno   si lo consintiera. No es una obstinación mía, como pretenden algunos. Al   tomar posesión de mi cargo se me exigió jurar que cumpliría y haría cumplir   la ley. Y lo voy a hacer …/  Voy a garantizar a todos los españoles en general y a los catalanes en   particular que siguen estando protegidos, frente a cualquier arbitrariedad, por  las garantías de un estado de Derecho, es decir, un Estado en el que la ley   lo puede todo y la arbitrariedad no tiene sitio. …/   Por eso me preocupa lo que está pasando: porque es malo para toda   España, sin duda, pero es mucho peor para Cataluña.   Lo está siendo ya, porque es un asunto que, en esta tierra, monopoliza   la atención y distrae todas las energías que debieran estar dedicadas a otras   cuestiones que preocupan más a los catalanes. Lo está siendo porque crea   un clima de tensión emocional entre los propios catalanes, que   inevitablemente, lesiona la convivencia..  Me preocupa, porque se le está pidiendo a la sociedad catalana que   apueste por aventuras colectivas en las que ninguna persona sensata, ni   siquiera quienes las proponen, arriesgarían sus intereses particulares.  Me preocupa, porque lo que necesitáis las gentes de esta tierra no es   agitar banderas, ni disputar entre vosotros, sino trabajar unidos para   combatir el paro, poner las cuentas en orden, recuperar la confianza de los   inversores, asegurar el bienestar, y garantizar a todos un futuro que merezca   la pena vivir.  Y me preocupa muy especialmente que se disfrace la realidad…./  España es la nación más antigua de Europa y Cataluña siempre ha   formado parte de ella. Y en todos estos siglos de historia hemos forjado lazos que nos unen en lo más profundo. Desde las gestas compartidas a las   relaciones personales. La vida en común, los intereses, las cosas que hemos   hecho juntos, los afectos y la lucha contra las dificultades… Así hasta hoy…./   Soy el primer interesado en que las cosas vayan bien en esta tierra, y voy a pelear por Cataluña y por los catalanes, por su progreso y por su bienestar. Lo voy a hacer porque es mi obligación hacia ellos, porque es mi deseo y también porque el bienestar de Cataluña es bueno para toda  España. Yo os pido que me ayudéis y que me ayudéis también a difundir un  mensaje de sensatez, de unidad y de esperanza.  Porque nos jugamos mucho.   Nos jugamos lo importante: nuestra historia, lo que nos ha unido desde siempre; nos jugamos el presente, la convivencia y el bienestar de todos y nos jugamos también nuestro futuro, todo lo que podemos hacer juntos.
A pesar del claro y contundente mensaje del Presidente, parte de la prensa emite juicios como el de que “Rajoy reprueba en Cataluña el plan soberanista sin ofrecer alternativas”.

Como ciudadano de a pie, tan español como los catalanes, uno se atreve a preguntar: ¿Hay mejor alternativa que la de cumplir y hacer cumplir la Constitución?

No hay comentarios:

Publicar un comentario