viernes, 13 de junio de 2014

España, una Monarquía Democrática

Puede que, guiado por el afán de competir en la lid de los excesos verbales, alguien se ha inventado eso de “Monarquía o Democracia”, un slogan o sofisma que se da de bruces con el sentido común y que nada tiene que ver con la realidad española.
Hoy por hoy, no hay razón alguna para no reconocer que, en España, la Monarquía es y actúa dentro de los cánones que el Mundo Occidental considera Democracia: la nuestra no es menos democrática que  cualquiera de las otras monarquías europeas. Se atiene a lo establecido por la Constitución y, por demás, cuenta con el respaldo explícito de la mayoría de los ciudadanos.
Mucho tememos que quienes ponen en duda esa verdad incuestionable  usen como base de su discurso el supuesto de que no hay democracia fuera de la forma de gobierno republicana, lo que también se da de bruces con lo que sabemos de  pretendidas repúblicas como la norcoreana y tantas otras que están en la mente de todos.
A los que siguen erre que erre con sus tópicos, les preguntamos ¿qué entiende usted por democracia y en qué se basa para sostener que una república cualquiera es más democrática que una Monarquía constitucional, parlamentaria  y moderna como la española?
Sin meternos en disquisiciones sobre lo que, para un Aristóteles, era lo que entonces se llamaba Democracia (gobierno de todos sin “jefe natural”) demos por buena la explicación de que “Democracia es  una forma de vivir y de hacer política bajo el amparo de la ley y como ciudadanos que ejercen el derecho de elegir a sus representantes en los puestos claves de la acción política” ¿No es eso lo que vemos en España?
Si buceamos en la historia de las ideas políticas, tropezaremos con que República equivale  a  “res publica” o cosa pública que un Cicerón explicaba de la siguiente manera: “La República es la cosa del pueblo, término que, más que un simple conjunto de seres humanos, viene a significar una colectividad unida  por el derecho de cada uno y la comunidad de intereses”.
Si en una Monarquía como la nuestra, además del respeto a la Ley y de la participación ciudadana, se sirve a la “Cosa del Pueblo” (Res-publica”) según el derecho de cada uno y la comunidad de intereses… ¿se puede sostener que ahí no hay valores tan respetables y democráticos como puedan serlo en lo que pueblos, como el francés, entienden por República?
Sin dejar de hilar fino en lo que nos enseña nuestra propia Historia, reconozcamos que, en la España de hoy sí que vivimos en Democracia al amparo de una Constitución cuya pieza clave es la  Monarquía Parlamentaria.

Admitámoslo no sin reconocer también que  en esa Democracia hay no poco a mejorar ¿no creéis que no es cosa de escurrir el bulto o de echar al de enfrente la culpa de nuestros fracasos o decepciones y sí de abordar con generosidad, libertad y realismo la tarea que a cada uno de nosotros toca en lo de mejorar todo lo mejorable?

No hay comentarios:

Publicar un comentario