lunes, 25 de abril de 2011

NOS TOCA HABLAR DE POLITICA

Sobre todo ahora, próximos a decidir sobre quien ha de gobernar en los pueblos y mayor parte de las regiones de España ¿Que no quieres saber nada de política porque estás desengañado de los políticos? Recapacita un poco y reconoce que no todos los políticos son iguales. Sin ir más lejos, puedes comparar la política de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid con la de Chaves o Griñán en Andalucía, la de Bono en Castilla la Mancha, la de Montilla en Cataluña, etc., etc., ¿Qué me dices si, frente a lo que está haciendo y no haciendo Zapatero recordamos a cualquier otro de los presidentes de gobiernos que han pasado por la Moncloa? con la mano en el corazón, ¿puedes citar a otro peor? Y ¿qué se puede decir de los políticos que comparten sus ideas y siguen no pocos de sus pasos?
Reconoce conmigo que la Política, como tantas cosas en la vida, puede ser buena o mala. Claro que es rematadamente mala la política que, a nivel nacional, sufrimos los españoles durante estos últimos larguísimos siete años: ¿ello no es una buena razón para, más que dejarnos guiar por falsas promesas, mentiras o sonrisas que no sabe uno qué quieren decir, nos tomemos en serio la oportunidad de votar a una persona que nos inspira y merece confianza? Cuando hemos conocido adónde nos llevan los proyectos esperpénticos que, en el mejor de los casos, se traducen en inútiles despilfarros ¿desperdiciaremos la ocasión de corregir con nuestro voto el cambio de rumbo?
Claro que la Política no tiene por qué apoyarse en dogmas como si fuera una religión: para ser lo que nos conviene, la buena política no tiene porque sobrepasar al “arte de lo posible” como, tan oportunamente, dejó escrito W. Churchill, ello aplicado, naturalmente, a la correcta administración de los bienes públicos y a la protección de derechos y libertades para que todos nosotros podamos corresponder con el deber de ciudadanos responsables.
En razón de ello, analicemos con más reflexión que obcecación o pasión ciega lo que nos ofrecen los que solicitan nuestro voto.
Por sus obras les conoceréis, es una expresión evangélica que nos viene muy bien a la hora de enjuiciar a los candidatos.

2 comentarios:

  1. Antonio, si obra es el CREAA pena de Casca, si por obras entendemos temas sociales, bajada del sueldo, congelaciones, aumento de la fecha de jubilación.... eso hecho por un partido que se dice social(ista). Malas obras para concerlos.
    Si esas medidas las toman "otros" la calle estaba ardiendo....
    Me gusta mucha la política pero cada vez menos los políticos; adecuan sus gafas de mirar al momento que necesitan y son capaces de llevarse por delante, con justificaciones incluidas, lo que haga falta. Aunque es evidente que no todos los políticos son iguales, prefiero la política a los políticos.
    Estamos en primavera política, en cambio político y esperamos que sea para bien y para que no vuelvan en muchos,muchos, añosssssssssssss.

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  2. Desde que conozco las raíces, carácter y forma de obrar del socialismo, sé que éste se distancia mucho de lo que significa bien del pueblo o justicia social. Sí que hay muchos políticos que deshonran a la Política, pero ésta sin ellos no es más que un concepto: los necesita para las buenas ideas que encierra se conviertan en acción. Es, precisamente, en la acción política en donde los menos malos se diferencias de los malos. A nosotros el saber distinguir entre los que tienen posibilidades de gobernar.

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