sábado, 16 de abril de 2011

¿Porqué no gobierna usted ahora, señor Presidente?

Cuando vemos cómo España, que iba muy bien hace ocho años, va ahora mal, muy mal, el señor Rodríguez Zapatero, sin duda que presionado por sus compañeros de viaje, dice que se va pero sin moverse del sillón presidencial y así, ocurra lo que ocurra…, nos sentimos obligados a preguntar ¿un año más, señor Presidente?
En su actual situación, el señor Presidente del Gobierno de España puede dejar en segundo plano el congraciarse con los que viven de sus mercedes y aplicarse a gobernar en beneficio de todos. Ingenuamente, es lo que muchos de nosotros estábamos esperando y de lo que no vemos pruebas por ninguna parte:
¿No podría evitar que ETA vuelva a entrar en las instituciones, sea con marca blanca o con la permisividad más o menos afines?
¿No podría convencer a quien corresponda de que ya es hora de dar la cara sobre el caso Faisán, ese torticero chivatazo a ETA que, según el informe de la Policía, tuvo un móvil político y favoreció a los terroristas; o sobre la liberación del etarra Troitiño y el por qué en las actas de negociación con los terroristas, el gobierno socialista les ofreció -a ETA, sí- el fin de la Doctrina Parot?
Sobre todo lo que está ocurriendo en Andalucía ¿no debería hablar claro el señor Presidente, aunque ello implique poner la cara colorada a su vicepresidente tercero?
En el tratamiento de la crisis con lo que hace o deshace, incluidos sus viajes al Exterior (ejemplo, China), ¿qué le impide a usted, señor Presidente, aplicar lo que corresponde y hablar sin ambages sobre las dificultades que encuentra para salir adelante y gobernar, que eso es lo que un Presidente de Gobierno debe hacer en razón del puesto que ocupa, ha sido elegido, el mandato constitucional exige y los españoles esperamos?
Por demás, seguro que no encontrará usted mejor ocasión para decir que no a las desorbitadas pretensiones de tantos y tantos sectores “particularistas”, a los que importa un bledo la integridad y prosperidad de nuestra España. A nosotros sí que nos importa.

2 comentarios:

  1. El sentido de la responsabilidad y del ridiculo que tiene este personaje podría ser motivo de un estudio sociológico.
    Este bobo solenme, que miente más que habla, que nos ridiculiza allá donde va, que ha dilapidado el progreso de una generación y le ha robado el provecho a otra, es inaudito que siga siendo el jefe del gobierno de todos.
    La dura cara caradura que tiene le impide ver sus desmanes; si además se rodea de más caraduras... Chaves, Rub-Al-Caba, Pajín, .... que podemos esperar ?

    ResponderEliminar
  2. No pocos socialistas españoles han pretendido convencer de que lo suyo era similar a la social democracia de ciertos países muy avanzados. Ya sabemos que no; pero conviene tener en cuenta que el señor Rodríguez Zapatero es otra cosa que socialista: es simplemente ZP y lo suyo es zapaterismo y nada más que zapaterismo.

    ResponderEliminar