viernes, 1 de abril de 2011

El Alcalde que necesitamos

Bien sabemos que, transcurridas las elecciones, puede suceder que no resulte Alcalde el de la lista más votada: En una Corporación de 27 concejales como la de Alcorcón, lo probable es que los minoritarios se unan si la candidatura del PP no pasa de los 13 concejales. No descubrimos nada nuevo si apuntamos que tal eventualidad es una perversión de la Democracia; pero las cosas son así y para remediarlas no cabe otra solución que dar nuestro voto a la lista que entendemos mejor va a defender los intereses de la Ciudad, lo que quiere decir que, si votamos a una lista intermedia, es de temer que, con ello, hayamos favorecido al candidato que menos nos gusta.
Seamos, pues realistas y, por lo que toca a nuestra ciudad de Alcorcón, centremos nuestro voto en la lista que encabece el preferido entre los dos que, según todas las previsiones, tienen ciertas posibilidades de lograr mayoría ¿Qué cuál de ellos es el que necesitamos? Puesto que aun no estamos dentro del período legal de campaña, más que barajar nombres, detengámonos en definir el perfil del alcalde que necesitamos o que más nos conviene.
No puede ser uno que haya demostrado pensar en sí mismo más que en el bienestar de los ciudadanos, ni que no le importe gastar mucho más de lo que pueda ingresar o que tome como ejemplo a los malos gestores de su propio partido; tampoco que se crea sin necesidad de rendir cuentas o que se aferre a pretendidos valores de sobra desprestigiados por la reciente historia.
¿Cómo es o ha de ser el Alcalde que necesitamos y nos conviene?
Un servidor de la causa común, cosa tanto más fácil de reconocer cuanto más lo haya demostrado en los trabajos que desempeñe o haya desempeñado: ello implica que, además de probada honradez, debe tener una certera visión de las principales exigencias de la correcta Administración tanto en razón con los problemas a resolver como a partir del conocimiento de los mecanismos legales y reglamentarios de solución de esos mismos problemas, además de creatividad para aprovechar las oportunidades de desarrollo que se presenten, todo ello sin salirse del Presupuesto, lo que quiere decir que se librará muy mucho de endeudar indebidamente a sus conciudadanos. Por demás, debe contar con esa difícil cualidad que acorta distancias entre administradores y administrados, la misma que le permite comunicarse de forma eficaz y afectiva; tanto mejor si se muestra capaz de trasmitir esa cualidad al equipo del que ha de rodearse.
Pronto tocará a los ciudadanos de Alcorcón decidir quién de los dos candidatos con posibilidad de lograr mayoría posee las cualidades del Alcalde que necesitamos

1 comentario:

  1. Yo no digo que el alcalde q necesitamos en Alcorcón sea joven, guapo, honrado y con experiencia y preparación en temas locales.
    Yo lo que quiero decir es que no quiero que siga el de ahora el Cascallana este, que miente, derrocha, derrocha soberbia, acritud, malos modos, chulería y varias hierbas más.
    Yo quiero un alcalde que mire por los vecinos y que les mire, de frente, a la cara, que les hable y no les de la espalda y que no tenga caprichos CREATICOS, q nos arruinen por los años venideros.
    Yo eso es lo que quiero y el actual no me ha dado nada de nada de todo eso.
    Mira que es fácil, me da igual que no sea guapo, joven .... pero si además lo es, pues de p.m. para todos y todas.

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